La receta que os propongo a continuación es el resultado de mi participación en un grupo de Facebook, dónde todas debíamos hacer una ensalada con algún tipo de cereal o pasta, pero dónde lo más importante era hacer un plato sin ningún tipo de carne (que para eso estamos en cuaresma).
Los ingredientes y la preparación que os indico abajo, son la base de la receta y del reto, aunque podíamos hacer mil y una modificaciones según nuestro criterio y nuestros gustos.
Yo excepto un par de puntos, la he seguido casi al pie de la letra. Y para las que sigáis la NoDieta de Entulinea, es muy baratita de PP: 8 por persona
Ingredientes para 2 personas:
- 4 tomates maduros (0 PP)
- 1 diente de ajo (0 PP)
- 2 Cdas agua (0 PP)
- 1 Cda vinagre o zumo de limón (0 PP)
- 2 ramitas perejil fresco (0 PP)
- 10 gr cebollino (0 PP)
- 2 Cdas aceite de oliva (6PP)
- 60 gr queso crema para untar 0% MG (San Millán o casero) (1 PP)
- 85 gr trigo tierno en crudo (8 PP)
- 85 gr colas de gambas, blancas o rojas (1 PP)
- 85 gr calamar (1 PP)
- 85 gr espinacas baby (0 PP)
- Sal, pimienta y especias a gusto (0 PP)
Cómo lo hacemos:
- Hervir el trigo en abundante agua con sal unos 10 – 12 minutos. Cuando falte 1 minuto para terminar la cocción, añadir las gambas. Escurrir y refrescar con agua fría.
- En una sartén antiadherente con 1 cta aceite oliva saltear el calamar hasta que esté doradito, luego cortar a tiras o a cuadraditos.
- Picar el ajo, el perejil y el cebollino.
- Pasar a un bol, reservando un poco de cebollino para la decoración, y añadir el queso, el vinagre o el zumo de limón, el aceite restante y el agua.
- Salpimentar y remover.
- Trocear los tomates.
- Mezclar el trigo, las tiras de calamar salteadas y las gambas, con los tomates y las hojas de espinacas baby.
- Remover bien, cubrir con la salsa y espolvorear con un poco de cebollino picado.
Y así es como quedó mi participación. Como veréis, solo le puse gambas, y sustituí el cebollino por más perejil, ya que no encontré.
Os la recomiendo. Yo ya la he hecho varias veces y cada vez me gusta más.
Y recordad que podéis transformar la receta según vuestros gustos y según vuestra despensa: arroz, cous-cous, pasta, surimi, lechuga… Las posibilidades son infinitas.
¡Que aproveche!