El reto de este mes (y medio) de HEMC dedicado a las conservas caseras, me ha venido de perlas para aprovechar unos melocotones que se estaban pasando de maduros.
No sabía si hacer un chutney o una mermelada, y como la primera opción no sabía muy bien como iba a quedar, me decidí por una tradicional mermelada casera. Para hacer el envasado, seguí la técnica que la Chef Carme Ruscalleda (*** Michelin) indica en su libro Cuinar per ser feliç (Cocinar para ser feliz).
Qué necesitamos:
- 1 kg de melocotón maduros (yo utilicé tanto de los rojos como de los amarillos)
- 300 gr de azúcar
- 4 clavos de especia
- 1 cucharadita de café de canela molida
- 1 cucharadita de café de jengibre rallado
Cómo lo preparamos:
- Ponemos en una olla los melocotones (pelados y cortados en dados), junto con el resto de ingredientes.
- Cocemos a fuego lento durante unos 35-40 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
- Cuando esté listo, dejamos enfriar un poco y lo pasamos por la batidora a muy baja velocidad para que no haga espuma. Si nos gusta una textura más gruesa, podemos machacarlo con un tenedor.
- Por último, llenamos los botes (previamente limpios y escaldados) hasta arriba, los tapamos bien y los giramos cabeza abajo para que hagan el vacío.